Un rostro,
una mirada perdida,
confesiones inimaginables,
un día más decayendo.
Lagrimas en el corazón,
melancolía que asoma tímidamente,
vuelve a soplar el viento.
Abrazos,
suspiros tenues,
ilusiones estancadas.
Y esa melodía,
que te secuestra a la profundidad,
allí hacia abajo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario